El representativo nacional que encabeza Jaime Lozano está a 90 minutos, al igual que su contraparte de Estados Unidos, de volver a medirse por un título de la Concacaf --pero ahora en la Copa Oro-- cuando ambos intenten superar complicadas pruebas en las semifinales del torneo para finalmente medirse por el trofeo el próximo fin de semana.

Jamaica y Panamá quieren echar al traste la idea de una nueva final entre los mandones de la Concacaf, pero tanto México como Estados Unidos deben demostrar porqué son los grandes animadores del balompié en el área y así sellar su pasaporte al juego por el título que está pactado para el próximo domingo en Los Angeles.

El Tri, dirigido de forma interina por Jaime Lozano, ya tuvo sus sustos en la presente edición de la Copa Oro cuando fueron superados por la mínima por Catar, pero recompusieron el camino en la ronda de eliminación directa al vencer sin mayor contratiempo 2-0 a Costa Rica gracias a los goles de Orbelín Pineda y luego de Érick Sánchez cuando el juego ante los centroamericanos ya agonizaba.

México tendrá este miércoles enfrente a Jamaica, uno de los combinados que tomó en serio el certamen de la Concacaf y presume en su plantel a jugadores que militan en el futbol europeo, principalmente en la Premier League, además del sentido de revancha constante que tienen con el ‘grande’ de la Concacaf, equipo al que en el pasado ya han sorprendido y eliminado, gesta que buscarán llevar a cabo este miércoles por la noche en Las Vegas, Nevada y en un recinto de pesadillas recientes para el Tri.

México (-150) parte como favorito para llegar a la gran final de la Copa Oro, pero el partido será más complicado de lo que pueda pensarse --tal y como ya lo comprobó Estados Unidos en la fase de grupos--, aunque, a fin de cuentas, los caribeños deben quedar en el camino y entonces, una vez más, presenciar la final de ensueño por la Concacaf.