Pittsburgh entra a un año de transición en la División Norte de la Conferencia Americana sin su longevo mariscal de campo Ben Roethlisberger, quien parece haber cedido la estafeta al veterano Mitch Trubisky, y este domingo, en el ahora renombrado Acrisure Stadium, cierran el calendario de sus partidos de pretemporada midiéndose a Detroit, conjunto que espera mostrar una notable mejoría con Dan Campbell en su segundo año como entrenador en jefe de una franquicia acostumbrada al fondo de la División Norte de la Conferencia Nacional.

Si bien es cierto que en la NFL los resultados de pretemporada dictan muy poco de lo que se verá en la campaña, estos partidos son la última oportunidad de muchos jugadores de demostrar que se pueden quedar con una de las 53 plazas disponibles en el roster y eso es justamente lo que buscan con este último compromiso en Pittsburgh.

Mike Tomlin y compañía tienen la experiencia de Mitchell Trubisky en la posición más importante en un equipo, pero también saben que su proyecto está diseñado para que el novato Kenny Pickett sea eventualmente quien guíe al equipo en los próximos años y estas primeras temporadas le deben servir para adquirir mucha experiencia.

A su vez, si bien no veremos mucho tiempo en el emparrillado durante este partido a Jared Goff, el conjunto de Michigan sabe que este debe ser el año en el que su mariscal de campo finalmente demuestre algo para saber si el proyecto continuará con él o deben empezar a explorar otras opciones e inicien una nueva reconstrucción que ya parece ser eterna.

Pittsburgh, con marca de 2-0 gracias a sus victorias ante Seattle y Jacksonville, parte como favorito por 4.5 puntos ante una franquicia de Detroit que, en su único juego como visitante en la pretemporada, fue capaz de imponerse 27-26 en Indianapolis.