Después de 18 semanas de actividad en la temporada regular, finalmente llegaron los playoffs de la NFL y serán Cincinnati y Las Vegas los encargados de poner en marcha la Ronda de Comodines este sábado en el estadio Paul Brown con un juego en el que los locales parten como favoritos.
Joe Burrow y compañía sorprendieron a propios y extraños al quedarse con la corona del Norte de la Americana ya que conjuntos como Baltimore y Pittsburgh parecían más sólidos, pero diferentes circunstancias fueron abriéndole camino al conjunto de Ohio, mismo que no desaprovechó la oportunidad de recibir al menos un compromiso en casa.
Las Vegas tuvo que esperar hasta el último partido de la campaña para asegurar su presencia en la Ronda de Comodines y ahora llegan con la motivación a tope después de dejar en el camino a Los Angeles C. en un duelo que se definió en tiempo extra con un gol de campo y selló su pasaporte para el choque ante Cincinnati.
Estos dos equipos se vieron las caras en la temporada regular, en la flamante casa del conjunto negro y plata, y fueron los visitantes quienes salieron con una cómoda victoria por 32-13, a pesar que Joe Burrow no estuvo en el mejor de sus días ya que apenas tuvo 148 yardas por aire y un pase de anotación, pero eso fue suficiente porque la defensiva mantuvo a raya a Derek Carr y compañía.
El mariscal de campo egresado de LSU tiene en Ja’Marr Chase al favorito para Novato Ofensivo del Año, quien llega con cierta sensación de revancha ya que en ese primer juego apenas tuvo apenas tres recepciones 32 yardas, una anotación, además de dos acarreos para ocho yardas, por lo que buscará demostrar por qué ganará el codiciado reconocimiento.
Cincinnati no es una garantía en casa ya que su balance fue de 5-4 como local y sólo pudo cubrir la línea en cuatro ocasiones. En esta ocasión salen como favoritos por 5.5 puntos y el over/under quedó establecido en 48.5 puntos.
Zac Taylor y su equipo quieren acabar con su maldición en la postemporada ya que no son capaces de obtener un triunfo en esta instancia desde que superaron a los Houston Oilers en la temporada de 1990 y ya acumulan ocho derrotas consecutivas desde entonces.
Cincinnati debería salir avante en este juego, pese a la motivación que puede traer Las Vegas, pero, una vez más, lo harán sin cubrir la línea establecida (5.5 puntos) en un partido que será de altas por la pobre defensiva que exhiben los visitantes.