Un nuevo reencuentro de Mike McCarthy ante su anterior equipo bien puede dictar su continuidad, o no, como entrenador en jefe de Dallas para la próxima temporada ya que una derrota y salida rápida de los playoffs puede significar su adiós de las laterales en el conjunto texano, pero tiene todo a su favor para seguir soñando con el Super Bowl que tanto se le ha negado a esta franquicia.

La combinación de resultados en la última semana de la NFL orilló a que Green Bay deba viajar este domingo por la tarde al estado de la estrella solitaria para buscar una de las máximas sorpresas en la Ronda de Comodines, pero esto tampoco es algo que desconozcan Matt LaFleur y compañía, aunque este será el primer intento de Jordan Love, quien vive su primer año como titular al frente de los ‘cabeza de queso’.

Dallas, pese a duras derrotas a lo largo de la campaña, pudo ceñirse la corona del Este de la Nacional a pesar que en los primeros meses de la temporada esta posición parecía reservada para Philadelphia, franquicia que tuvo un colapso pocas veces visto y ahora toca a los de la estrella solitaria en el casco aprovechar esta situación y asegurar al menos un juego más en el AT&T Stadium por su condición como el N°2 de la Conferencia Nacional detrás de San Francisco.

Green Bay dispuso de dos rivales divisionales (Minnesota y Chicago) en las últimas semanas para asegurar su presencia en los playoffs gracias a grandes actuaciones de su mariscal de campo Jordan Love, quien recibió los honores del Jugador Ofensivo de la Semana en la Nacional, por lo que llega con la confianza a tope para intentar sorprender a Dak Prescott y compañía.

Dallas (-7.5) debe instalarse en la Ronda Divisional aprovechando las dudas que genera la defensiva comandada por Joe Barry y la poca experiencia que existe en el roster de Green Bay en este tipo de instancias, pero quizá sea con un marcador más apretado de lo que indica el momio.