Denver (7-7) ha escrito una de las historias más llamativas de la temporada 2023 de la NFL ya que pasaron de recibir 70 puntos de Miami a vencer sorpresivamente a Kansas City para después volver a caer en una espiral que los tiene aferrándose a la última posibilidad de meterse a los playoffs cuando faltan tres juegos para que culmine el calendario regular.

Su rival para este domingo por la noche en casa será New England (3-11), una de las franquicias más decepcionantes del 2023 y no es que se les viera como un equipo con posibilidades reales de luchar siquiera por el Este de la Americana, pero tampoco para estar involucrados en la batalla por la primera selección global del próximo reclutamiento colegial.

La ‘magia’ que llevó a Denver a conseguir seis triunfos en siete partidos parece haberse extraviado en el camino durante sus tres compromisos más recientes ya que cayeron en Houston, recompusieron el camino ante Los Angeles C., pero después volvieron a ser exhibidos en su visita a Detroit y la frustración del entrenador en jefe Sean Payton salió a la luz con el mariscal de campo Russell Wilson.

La buena noticia para Denver es que sus próximos dos choques, después de una racha de tres juegos como visitantes, serán en el Empower Field at Mile High, recinto en el que tienen un balance de cuatro triunfos a cambio de tres descalabros y, tras comenzar el año 0-3 en casa, en sus más recientes choques como anfitriones vencieron a Green Bay (19-17), Kansas City (24-9), Minnesota (21-20) y finalmente a Cleveland (29-12).

New England (+7) no debería representar una amenaza para Denver en este choque, pero la franquicia que comanda Sean Payton tampoco ha sido un ejemplo de regularidad, pero la motivación de todavía tener el boleto a playoffs a su alcance debería ser suficiente para Russell Wilson y compañía salgan avantes sin mayores contratiempos.