Detroit (8-2) consiguió un dramático triunfo el domingo pasado en casa ante Chicago y, con esa lección aprendida, ahora le toca recibir a Green Bay (4-6) en el Ford Field, conjunto al que ya superó con mucha facilidad la primera vez que se vieron las caras en Lambeau Field (34-20) y no es fácil encontrar argumentos para pensar que los ‘cabeza de queso’ puedan dar la sorpresa en territorio visitante.

El equipo comandado por Dan Campbell se repuso a tres intercepciones para vencer a Chicago y, combinado con la derrota de Minnesota ante Denver, el camino parece listo para que se coronen en el Norte de la Nacional, pero deben tener cuidado de lo que pueda hacer Jordan Love, quien viene del mejor partido de su carrera, al menos en lo que yardas por aire se refiere.

En una rivalidad tradicional de los partidos de Acción de Gracias en Estados Unidos, Detroit sale como amplio favorito y como ejemplo tenemos el partido de la Semana 4 en la que una primera mitad contundente de Jared Goff y compañía bastó para demostrar que hoy son el amo y señor de la división, a pesar de la reciente amenaza de Minnesota, misma que parece haber llegado a su fin.

Ford Field se ha convertido en una fortaleza para Detroit ya que, tras la derrota ante Seattle en su primera presentación ante su gente, sólo han conseguido triunfos y reciben a un conjunto que en patio ajeno tiene un pobre registro de 1-4 y su única victoria llegó en la ya lejana Semana 1.

La línea para este partido está en -7.5 para Detroit y luce muy complicado que, tras el susto que vivieron el domingo pasado, un equipo que se ha visto sólido en la campaña, tenga partidos consecutivos en los que no cumpla las expectativas. Los felinos tienen cuatro triunfos consecutivos ante Green Bay y extenderán esta racha cubriendo el handicap.