Luce complicado encontrar ahorita un equipo en la NFL que juegue con más confianza que Green Bay (6-6) detrás de un mariscal de campo como Jordan Love que parece haber hallado su mejor forma en la recta final de la temporada. Ahora les toca salir de la ‘comodidad’ del Lambeau Field para visitar a unos New York G. (4-8) que parecen la víctima propicia para seguir aferrándose a la idea de meterse a los playoffs.

Con cuatro triunfos en sus últimas cinco presentaciones, Green Bay ha dado nueva esperanza a sus aficionados a pesar de no contar con dos de sus mejores hombres en el campo --el corredor Aaron Jones y el esquinero Jaire Alexander-- por lo que la palabra playoffs vuelve a aparecer en las conversaciones, pero un tropiezo puede ser catastrófico por lo cerrada que está la competencia para la Ronda de Comodines.

Después de vencer a Detroit y Kansas City, contendientes en su respectiva conferencia, el compromiso ante los New York G. parece de trámite para Matt LaFleur y compañía, aparte que tienen la espina clavada de lo ocurrido la temporada pasada cuando, en su debut en partidos internacionales, los de la ‘Gran Manzana, se impusieron a los ‘cabeza de queso’ en Londres por marcador de 27-22, pero, por lo visto hasta el momento, pareciera que estamos hablando de muchos años atrás.

New York está luchando palmo a palmo con Washington por el sótano del Este de la Nacional y con grandes interrogantes en la posición de mariscal de campo y con una defensiva muy lejos del nivel que se esperaba, sin embargo, han encontrado la manera de ligar triunfos tras imponerse al equipo de la capital (31-19) y más recientemente a New England (10-7 en casa).

Green Bay (-6.5), en el papel, debe imponerse en el MetLife Stadium, pero cometerían un error si se confían ante un conjunto que llega motivado por sus últimos triunfos y que, también, tuvo dos semanas para preparar este compromiso.