Jacksonville (8-3) sufrió un durísimo golpe unas semanas atrás en casa ante San Francisco, pero poco a poco se ha ido recuperando del mismo --particularmente con la victoria en Houston-- para seguir luchando en las primeras posiciones de la Conferencia Americana por lo que cualquier paso en falso de Baltimore y Kansas City será aprovechado por ellos para soñar con la mejor siembra rumbo a los playoffs, algo que nadie esperaba a esta altura de la temporada.

Este lunes, para cerrar la actividad de la Semana 13 de la NFL, Jacksonville recibirá a Cincinnati (5-6) en un duelo que bien pudo ser un preámbulo de los playoffs, pero la lesión de Joe Burrow ha acabado con esta posibilidad ya que los de Ohio perdieron a su activo más importante en la ofensiva y luce francamente muy complicado que reviertan su campaña ya que acumulan tres derrotas consecutivas y dos de ellas todavía fueron con el egresado de LSU en el terreno.

A su vez, Jacksonville tiene las próximas tres semanas los partidos clave para definir su posición en la postemporada ya que, tras el partido con Cincinnati, se medirán a dos contendientes (Cleveland y Baltimore) y precisamente la parvada de Maryland es quien actualmente posee la cima de la Conferencia Americana, plaza que se disputan los de Florida y el actual monarca de la NFL: Kansas City.

El partido de este lunes por la noche se llevará a cabo en el EverBank Field de Jacksonville donde curiosamente han sufrido los tres descalabros de la temporada ya que su marca en ese recinto es de 3-3 y en condición de visitante aún continúan invictos con un sorprendente 5-0.

La diferencia entre ambos equipos es tal a esta altura de la temporada que Jacksonville parte como favorito por 8.5 puntos y si bien parece apegado al momento que los dos atraviesan, los de Florida saben que gran parte de sus aspiraciones dependen de las entregas que pueda cometer o evitar su mariscal de campo Trevor Lawrence. La victoria parece ‘garantizada’, pero hacerlo por esa diferencia luce como una historia completamente diferente.