Dos derrotas consecutivas para Jacksonville (8-5) han cambiado completamente su panorama ya que a mediados de noviembre competían por la mejor siembra en la Conferencia Americana precisamente con Baltimore (10-3), su rival en puerta, pero esas derrotas los han metido a un tobogán que ahora hasta se cuestiona su presencia en la postemporada, pero tienen la oportunidad de rectificar el camino si son capaces de vencer a la parvada de Maryland.

Jacksonville sorteó muy bien sus últimos duelos divisionales ante Tennessee y Houston para encaminarse al título del Sur de la Americana, pero sus últimas presentaciones ante Cincinnati y Cleveland han echado por la borda esta idea y ahora ya sólo tienen un juego de ventaja sobre Indianapolis y el equipo que comanda C.J. Stroud.

Por su parte, Baltimore ha aprovechado estos tropiezos y también tanto los de Kansas City como los de Miami para separarse en la contienda por el mejor registro de toda la Conferencia Americana y así asegurar que todos los playoffs pasen por su estadio, pero aún le quedan duros compromisos como el de este fin de semana, una dura visita a San Francisco para después cerrar en casa contra Miami y Pittsburgh, donde podrán demostrar si son de verdad.

Es cierto que Jacksonville esquivó una bala con una lesión más grave para Trevor Lawrence en el choque ante Cincinnati, pero han lucido muy lejos de aquel equipo que tuvo siete triunfos en ocho compromisos y hasta cinco victorias de forma consecutiva por lo que tampoco debe sorprender el hecho que Baltimore, aún jugando como visitante, aparezca como favorito en las apuestas (-3).

Si Jacksonville quiere dar un golpe de autoridad sobre la mesa tienen ante ellos la oportunidad perfecta este domingo por la noche ante su gente en un recinto donde precisamente empezó la debacle que los ha metido en problemas innecesarios.