Tras un fin de semana para el olvido en casa, donde lo único positivo fue el triunfo del mexicano Julio Urías el sábado, Los Angeles D. quieren mantenerse en la cima de la División Oeste de la Liga Nacional cuando visiten a partir del martes a Cincinnati, novena que fue barrida en su parque por Milwaukee entre viernes y domingo en una serie en la que no metieron ni las manos.

Dave Roberts y compañía saben que tienen una gran oportunidad de enderezar la nave ante la peor novena del Viejo Circuito y es por ello que a partir del martes ponen en las manos de diestro Tony Gonsolin su destino ya que llega con una imponente marca de ocho triunfos sin derrota y una bajísima efectividad de 1.42 en más de 63 entradas.

Su rival para el juego que abrirá la actividad del martes en la Gran Carpa es el también diestro Tyler Mahle, quien tiene más de 74 entradas lanzadas en las que tiene 4.46 de efectividad y una marca de apenas dos victorias a cambio de cinco descalabros.

Los Angeles y Cincinnati ya se han visto las caras cuatro veces en lo que va del año y hasta el momento la serie está completamente cargada hacia los californianos ya que se llevaron las cuatro victorias en su parque y ahora buscarán repetir la dosis ante un equipo que apenas tiene 23 triunfos en lo que va del año y en su casa tiene un balance de 12 éxitos a cambio de 20 tropiezos.

La mala noticia para el orden al bat, y también para la defensiva de la novena visitante, es que no podrán contar con su superestrella Mookie Betts, quien en la serie del fin de semana resultó con una fractura de costillas que lo llevó a la lista de lesionados, por lo que Dave Roberts tendrá que romperse la cabeza para ver como compensa la producción del jardinero.

Los Angeles parte como el gran favorito para llevarse la victoria y, al tener a Tony Gonsolin en la lomita, podrían hasta animarse a apostar por el run line de los visitantes.