Jaime Lozano comenzó de forma inmejorable su interinato al frente de la Selección Mexicana con un contundente triunfo ante Honduras, continuó de la misma forma ante Haití, pero ante Catar sufrió un duro e inesperado revés y es por ello que ante Costa Rica buscarán recuperar la confianza de la afición con una presentación que no deje lugar a dudas.
México sabe que está obligado a ganar la Copa Oro después del gran fracaso en la Concacaf Nations League, pero ante el representativo e invitado asiático recibieron un cubetazo de agua helada con la derrota por 1-0 en el Levi’s Stadium. Ahora, en Arlington, Texas, buscarán que Costa Rica sea quien pague los platos rotos en un duelo de alto riesgo para Jaime Lozano y compañía.
César Montes ya cumplió con su suspensión de cuatro partidos y, en caso de ser requerido por Jaime Lozano, podrá volver al once titular para hacer mancuerna con Johan Vásquez y así “liberar” a Edson Álvarez para que vuelva al mediocampo, buscando que los hombres de ataque, que bien podrían estar liderados por Henry Martín, vuelvan a encontrar la contundencia que perdieron ante Catar y que conllevaron a severas críticas por la forma en que cerraron la fase de grupos.
A su vez, el combinado que dirige Luis Fernando Suárez sabe que tiene la oportunidad perfecta de dar un golpe sobre la mesa y hacer de este verano un auténtico fracaso para el equipo que en el pasado no dejaba lugar a dudas como el ‘Gigante de la Concacaf’.
La escuadra centroamericana accedió a los cuartos de final como segundo lugar del Grupo C que compartía con Panamá, Martinica y El Salvador, instancia en la que tuvo un triunfo, un empate y un descalabro, por lo que tampoco llegan de la mejor forma al estado de la estrella solitaria.
México parte como el gran favorito (-275) para instalarse en las semifinales, donde se mediría al vencedor del duelo entre Guatemala y Jamaica, pero los ticos conocen la fórmula para apagar el sueño tricolor y la esperanza de Jaime Lozano para presentar argumentos para quedarse de forma definitiva con el banquillo de la Selección Mexicana rumbo al Mundial del 2026.