Pachuca sólo requirió de 90 minutos para definir la serie ante Toluca y ahora el partido del domingo en el Estadio Hidalgo parece un simple protocolo para que los Tuzos vuelvan a la cima del futbol mexicano y, de paso, le den a Guillermo Almada su primer trofeo de liga en el balompié nacional.

Los Diablos Rojos vivieron un auténtico infierno en su propia casa la noche del jueves al ser vapuleados 5-1 por Pachuca en un duelo que, en tan solo 45 minutos, ya estaba 4-0 a favor de los visitantes y ahora 90 minutos es lo que se interpone con los de Hidalgo para levantar el trofeo que se les había negado seis meses atrás e inclusive tuvieron que “soportar” al Atlas festejar en el Estadio Hidalgo.

Guillermo Almada y sus dirigidos dejaron en claro que iban a tomar este asunto entre sus propias manos y definir la llave desde la ida para que la vuelta sea una auténtica fiesta el próximo domingo en el Estadio Hidalgo.

Pachuca ha mostrado contundencia en sus últimas dos llaves ya que, ante Rayados, se impusieron sin mayores contratiempos 5-2 desde la ida, lo que les permitió controlar el compromiso de vuelta sin gran problema e, inclusive, salieron avantes en su visita a Monterrey con una victoria por la mínima diferencia para quedarse con el global 6-2 y ahora, ante Toluca, en ningún momento bajaron las revoluciones en un estadio que silenciaron muy rápido.

La ventaja de 5-1 parece ser más que suficiente para los Tuzos y eso es precisamente lo que genera cierta “confianza” en que quizá Toluca pueda enmendar un poco el camino, pero eso no les alcanzará para arrebatarle la corona a los de Hidalgo, quienes, con la urgencia del rival, tendrán muchos espacios para firmar una goleada de época en la final del Apertura 2022 de la Liga MX.