Es cierto que en Pittsburgh se asume como una época de reconstrucción, pero hay formas de perder y lo que vivieron el domingo en casa, en el juego inaugural, dejó herida a una franquicia con el orgullo herido y ahora buscarán que sea Cleveland quien pague los platos rotos para cerrar la Semana 2 de la NFL.

Deshaun Watson aún sigue lejos de las actuaciones que llegó a brindar en su momento cuando aún jugaba en Houston, pero como equipo parecieron dar un paso en la dirección correcta, primordialmente a la defensiva, al contener y exhibir a un equipo que presume jugadores como Joe Burrow, Ja’Marr Chase y compañía y ahora el reto parece más asequible con Kenny Pickett, pero confiarse sería el peor error que podrían cometer.

Pittsburgh presenta uno de los rosters con más dudas en los últimos años, pero su confianza recibió un duro golpe cuando San Francisco les pasó por encima apenas el domingo al caer 30-7 enfrente de sus propios aficionados. Mike Tomlin y su equipo de trabajo deben darle vuelta a la situación muy pronto ya que también vienen de una campaña en la que jugaron apenas por encima del .500.

Quien merece más renglones en este juego es Cleveland, equipo que saltaba como víctima ante Cincinnati y no sólo lo vencieron, sino que le pasaron por encima al apabullarlos 24-3 y si bien el marcador no luce tan escandaloso como el que precisamente sufrió Pittsburgh o New York G. en casa, la realidad es que Kevin Stefanski bien tiene argumentos para competir por el mejor trabajo de la Semana 1.

Ahora, con otro juego divisional en puerta, los de Ohio quieren dar un nuevo golpe de autoridad y, aunque temprano, es bueno empezar a tener un buen colchón en el Norte de la Conferencia Americana.

Lo exhibido en la Semana 1 es suficiente para que Cleveland (-2.5) salte como favorito al compromiso del Lunes por la Noche en Heinz Field y con el over/under en 39.5, pese a ser pocos puntos, no tengamos miedo en pensar en una nueva victoria visitante con bajas.