La disputa por el título divisional del Sur de la Americana llegó hasta las últimas instancias y tanto Houston como Indianapolis, con idéntica marca de 9-7, requieren del triunfo y una derrota de Jacksonville para ceñirse la corona y recibir al menos un juego de postemporada por su condición de monarca.

La NFL programó uno de los juegos claves de la Semana 18 para el sábado por la noche en el que el vencedor dará un paso fundamental hacia los playoffs y el otro se marchará a casa para ver el resto de la temporada desde el sillón sabiendo que tuvieron esta posibilidad en las manos y preparar la pretemporada para cambiar su fortuna en la campaña 2024.

Houston, bajo el comando del novato C.J. Stroud, fue una de las sorpresas y han dado batalla hasta el final, pero también tuvieron que vivir parte de esta temporada sin el mariscal de campo sensación por diversos problemas físicos, pero las dos victorias recientes ante Tennessee les dio nueva vida a pesar del tropiezo ante Cleveland.

Por su parte, Indianapolis se “refugió” en el veterano Gardner Minshew tras la lesión de otro novato, Anthony Richardson, y poco a poco fueron enmendando el camino, pero tampoco pudieron aprovechar del todo el colapso que tuvo Jacksonville para tomar el título del mandamás en el Sur de la Americana.

Tanto Houston como Indianapolis requieren de la victoria y la posterior derrota el domingo de Jacksonville en Tennessee para entonces consagrarse como campeones divisionales, por lo que el equipo de Florida tiene el camino más accesible porque un simple triunfo les basta.

En el primer enfrentamiento que tuvieron en la temporada, mismo que se celebró en la Semana 2 en Houston, los visitantes salieron con la victoria por 31-20, pero los texanos estaban muy lejos del nivel que los ha llevado a ilusionarse con una inesperada visita a los playoffs.

A pesar de su condición de visitantes, Houston (-1) parte como el favorito para quedarse con la victoria en un juego que tiene el over/under en 47.5 puntos y ejercer aún más presión sobre Jacksonville. La franquicia del entrenador de primer año DeMeco Ryans ha excedido expectativas y enfrente también tienen a un coach que está en su primera campaña (Shane Steichen), por lo que el juego --desde las laterales-- no podría estar más parejo.