La esperada revancha entre Katie Taylor y Amanda Serrano promete ser uno de los combates más intensos del año en el boxeo femenil. Luego de su histórica primera pelea en abril de 2022 en el Madison Square Garden —la primera vez que dos mujeres encabezaban una cartelera en ese recinto—, Taylor y Serrano volverán a verse las caras con mucho en juego: prestigio, legado y, para los apostadores, una oportunidad de oro.
En aquella primera pelea, la irlandesa Katie Taylor (23-1, 6 KOs) retuvo sus títulos indiscutidos del peso ligero tras una decisión dividida muy discutida. Taylor logró mantenerse en pie tras un quinto asalto brutal por parte de Serrano y cerró con fuerza los últimos rounds. La puertorriqueña Amanda Serrano (46-2-1, 30 KOs), siete veces campeona mundial en distintas divisiones, demostró que tiene la pegada más peligrosa del circuito femenil, aunque su volumen de golpes no fue suficiente para convencer a dos de los jueces.
Para esta revancha, el escenario cambia. Se espera que el combate tenga lugar en Dublín, Irlanda, lo que podría favorecer a Taylor con el apoyo local, aunque también aumenta la presión. Serrano, por su parte, llega con una motivación renovada tras unificar los títulos del peso pluma y mostrar una evolución técnica en sus últimas peleas.
Datos para apostadores:- Katie Taylor: -120
- Amanda Serrano: +100
Los momios americanos indican un combate parejo. Taylor es ligera favorita, lo que significa que tendrías que apostar $120 para ganar $100. En cambio, si apuestas $100 por Serrano, podrías ganar $100 adicionales si triunfa. La diferencia mínima refleja lo cerrado que fue el primer encuentro y lo parejo que luce el duelo en el papel.
Para apostadores, será crucial observar cómo han evolucionado ambas desde 2022: Taylor ha tenido peleas más ajustadas, mientras que Serrano parece llegar en su mejor forma física y mental. La clave podría estar en la resistencia de Taylor frente al poder de Serrano, y si alguna logra imponer su ritmo desde temprano. Una pelea que no solo define títulos, sino la supremacía del boxeo femenil actual.